Por que hay cosas en la vida que no se pueden explicar, hay cosas que solo suceden y que lo más probable es que nunca sepamos por qué.

Hay que enfrentar esas cosas, vivirlas, llorar si nos hacen daño, para luego poder ver la luz, salir a flote y poder apreciar de mejor manera lo hermoso que nos entrega Dios día a día.

La vida está llena de cosas hermosas, solo que nosotros a veces no las queremos ver. Estamos tan cerrados en la autocompasión que nos hundimos cada día más en el sufrimiento. Hay que aprender a apreciar lo bello de la vida y hay que aceptar las cosas y a la gente tal como son. Hay que dejar de preocuparse por asuntos superficiales y encontrar tu camino hacia la felicidad.


El poder para poder ser feliz está dentro de cada uno, solo hay que encontrarlo.