Más acerca de mi.

Cuando no tienes claros tus pensamientos una buena forma de poder ponerlos en orden es escribiéndolos. Cada una de las cosas que leerán en este blog proviene de mis vivencias y las de mi gente cercana, hechos que causan en mi los más diversos sentimientos. Los invito a uds. lectores a sumergirse en este mundo de emociones, sueños y anhelos. Bienvenidos a mi mundo, un mundo donde todo puede ser posible y donde prima la mágia del amor.

PD: Mis palabras nos siguen una estructura establecida, es solo lo que sale de mi mente mientras escribo. No hay reglas de puntuación ni nada. Caos, así como esta vida en la que estamos. Enjoy

sábado, 9 de febrero de 2013

Recuerdo

"¿Si que quieres bailar?" En tan solo un segundo cerró la puerta de la habitación y apagó la luz. Se acercó a mi mirándome intensamente. Nos pusimos a bailar al ritmo de la música como solo los dos sabíamos hacerlo. Bailar era algo que nos apasionaba y juntos éramos imparables. Era esa química la que nos hacía especiales, todos lo podían sentir. Poco a poco nuestros cuerpos se fueron acercando, sentía sus manos en mi espalda, las mías recorriendo tu cabello ondulado y suave. Estábamos tan cerca que podía sentir tu respiración, el latido de tu corazón que estaba acelerado al igual que el mío. Tus manos se aferraban a mi ropa, nuestros rostros juntos respiraban el mismo aire. Estaba decidida a dar el siguiente paso, era mi momento y no lo iba a desaprovechar ¡Al diablo la amistad! era algo más lo que yo quería de él, quería sus labios, su corazón, saber que yo era para él lo que él era para mi.
En un segundo todo de desvaneció, alguien abrió la puerta. Recuerdo como se puso frente a la puerta y travó de evitar que la persona entre, pero era inevitable. Estabamos en la habitación donde todos habían dejado sus bolsos y chaquetas y tarde o temprano aquello pasaría. El intruso nos miró confundidos por la oscuridad y nuestra presencia en la habitación, a solas. Una sonrisa salió de us rostro "¡perdón, perdón!" Risas... sabía que algo pasaba ahí. Entré en pánico, no sabía que hacer. Era una mezcla de rabía y de miedo. Se haría roto lo mágico del momento pero podría haber sido distinto si me hubiera decidido a hacerlo antes, si tan solo hubiera estado segura de que quería dar el paso que tanto tiempo llevaba esperando. Salí de la habitación a toda prisa esperando borrar así de mi cabeza lo que había ocurrido hace tan solo unos segundos. El me pedía que me quede, yo quería desaparecer. Unos miutos después vino el arrepentimiento, debí haberme quedado en esa habitación y haber terminado lo que había empezado. La historia ahora sería otra.

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