Ya no sé que es lo que siento. Hay una mezcla de emociones en mi interior que me imposibilitan pensar con claridad. Mi sueños siguen siendo los mismos, el anhelo de su compañía tiene la misma fuerza, pero la desesperanza causa en mi instantes de confusión, me siento desesperanzada. Fuerzas externas maquinan en mi, las constantes preguntas sobre su ser me hacen meditar más de lo necesario los sucesos, personas que entran en mi vida parecen mostrar una salida fácil al asunto, mis deseos se hacen cada vez más fuertes, apremiantes. Es difícil mantener la estabilidad cuando el mundo muestra una cara tan poco alentadora.

Desde un tiempo atrás mis sentimientos han ido estableciéndose en mi. A veces me pregunto como sería todo si supiera que es lo que siento por él, si supiera las veces que ha aparecido en mis sueños, las veces que he deseado sus abrazos, sentir el exquisito perfume de su ser. A veces me pregunto si lo que deseo se hará en algún momento realidad, a veces me pregunto si el podría llegar a sentir algo como lo que siento por él.

Todo partió de una amistad, un largo recorrido que nos permitió conocernos más como personas, darme cuenta de la gran persona que tenia a mi lado. Un largo recorrido que continuará por mucho tiempo. Pero, ¿seré capaz de soportar vivir eternidades a su lado pero solo como amiga? La mayor parte del tiempo me siento bien, por que, a pesar de que se que el sentimiento no es mutuo, me siento feliz de poder contar con su amistad. A momentos, lamentablemente más frecuentes este ultimo tiempo, viene la melancolía, el deseo de que los productos de mi imaginación pasen a ser realidad, de que un nosotros sea lo que acabe de esto.

Su forma de actuar lo dice todo, solo amistad podré conseguir de su parte. Es como si fuera invisible para él, como si nada de lo que soy importará más allá de una relación de amistad. ¿Digo lo que siento o lo guardo eternamente en mi corazón? ¿cómo reaccionaría? ¿se alejaría de mi? ¿perdería su apreciada amistad? ¿algún día llegaríamos a ser algo más que amigos? ¿de verdad es esto lo que quiero? ¿no será un simple capricho? ¿podría vivir sabiendo que ya no está más a mi lado en caso de que todo acabe mal? Preguntas sin respuesta, una historia sin un final.

La lluvia afuera me hace recordar los momentos de aquel verano de cielos despejados, momentos de alegría total. Aquel verano en el que sin darme cuenta entraste en mi corazón. No supe que es lo que sentía por mucho tiempo, la resistencia a este sentimiento no duró mucho, pero cuando comprendí que ya no había vuelta atrás decidí avanzar, adentrarme en las profundidades y descubrir la fuente, la cual esperaba poder destruir. Sin duda alguna este sentimiento me tomó por sorpresa, nunca imaginé serias tu quien ahora ocupara mis pensamientos. A pesar de algunos aspectos interesantes, todo lo demás en tu estructura me parecía aburrido y hasta soso. No se como lograste entrar a mi corazón, Eres aburrido, demasiado tranquilo, poco artista, centrado... nada de lo queme he planteado como mi ideal. Solo el destino sabe por qué entraste en mi vida de esta forma, ahora solo queda esperar.