Ayer y hoy

Me encontraba sentada en la banca, en la misma banca en la que todo inició. Aquella banca cómplice de los primeros momentos de algo tan bello como es lo que tenemos. Recordaba como se me aceleró el corazón cuando tomaste mi mano por primera vez, como sentía que se me ponían los pelos de punta al cruzar mi mirada con la tuya. Recordaba como se sentia por fin saber que lo que sentía era mutuo. Recuerdos, recuerdos y más recuerdos. Nunca olvidaré, como lentamente pusiste tu brazo alrededor de mis hombros y me estrechaste junto a tí, tomaste mi barbilla, giraste mi rostro y nuestros labios se unieron en una danza dulce y suave. Nunca olvadé esa sensación ¿sabes porqué? Porque cada día que estoy junto a ti esos mismos sentimientos vienen a mi una y otra vez.