Es raro pensar que así como todo partió de la nada, de la nada se terminó. Estaba sentada en mi escritorio, escuchando una canción y su nombre vino a mi mente. Ya ha pasado un tiempo desde la última vez que nos vimos, esa vez que nos vimos sin saber que iba a ser la última vez en la que compartiríamos un beso, un abrazo. No sé en qué momento ocurrió, pero el final llegó. Ha pasado un tiempo desde que escuchpe su voz, desde que miré sus ojos, desde que tomamos nuestras manos. Ha pasado un tiempo desde que esto era una alocada historia de dos almas en busca de algo entretenido. Ahora somos dos personas con diferentes caminos, que tal vez en algún momento se crucen. Pero solo será eso, un saludo, una breve charla y luego una despedida. Toda imagen que podía tener de algo futuro está siendo borrada, ahora a escribir el siguiente capítulo de mi vida.
Respira, siente, vive...
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