Mi mente y mi corazón libran una batalla dura. Por suerte ya me acostumbré a este sentimiento y es menos agotador que antes. De todos modos creo que la batalla se está apaciguando y mente y corazón están logrando convivir en armonía.
Hay tantas cosas que quisiera decir, palabras, sentimientos, deseos. Se agolpan unas tras otras en mis labios, me dicen que las grite. Pero nada de ello podría hacer, solo complicaría más las cosas aún. Si dejara que danzaran libremente por el universo todo sería más confuso. Hay cosas que siento que sé que no debería sentir. Sentimientos que en parte son correspondidos, pero que también son compartidos por alguien más.
Sería más fácil desaparecer, u olvidar todo lo ocurrido, pero nada de ello quiero hacer. De cierto modo mi vida cambió, descubrí cosas que no sabía de mi, que me han vuelto a la vida nuevamente. Ahora quiero seguir viviendo esta vida, empaparme de ella y cumplir mis sueños. Una nueva energía cayo sobre mi y me brindó el impulso que necesitaba.
Descubrí que la vida puede ser aún más alocada de lo que creía, que podemos terminar en lugares o situaciones que nunca habíamos imaginado. Descubrí que a veces puede ser cruel presentando ante ti algo que no te corresponde, algo que por mucho que desees no podrás tener. Descubrí que es necesario tener fuerza de voluntad para hacer lo correcto sabiendo que no es lo que tu corazón realmente desea. Descubrí que tengo esa fuerza de voluntad.
La vida tiene otro color para mi ahora. Sea lo que sea que venga después estoy lista para enfrentarlo y seguir avanzando. Este es solo el comienzo.
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