Odio vs. Amor

En la mañana me preguntaba, ¿he llegado a odiar a alguien realmente? Luego de varios minutos pensando en una respuesta llegué a la conclusión de que nunca lo había hecho. ¡Es que el odio y el rencor son sentimientos tan horribles!
Creo firmemente que todo pasa por algo en esta vida. Cuando conocemos a alguien nunca es por mera coincidencia, de alguna u otra forma tiene una reacción en nuestras vidas. Algunas personas pasan sin dejar mucha huella, pero hay otras que te transforman la vida, de buena o mala manera. Al final uno siempre puede sacar algo bueno de las relaciones que va formando, un aprendizaje para la vida. Con eso es con lo que me quedo yo.
He sido pasada a llevar, traicionada, olvidada, pero nada de ello me parece motivo suficiente para odiar a alguien. Odiar es una palabra muy fuerte con la cual no se puede jugar, odiar significa desearle el mal a otra persona. ¿Le desearía el mal a alguien por que actuó de forma distinta a lo que yo esperaba o deseaba, porque me hizo daño? Claro que no, me carga todo eso de la venganza o andar mandando vibras negativas a todo el mundo, no es lo mío. Lo único que deseo es que siga su vida y que sea capaz de darse cuenta de su error.
Odiar es un mal sentimiento, guardar resentimiento también. Cambiemos el mundo enviando vibras positivas y amor a quienes tengamos cerca. No nos vamos a morir por entregar amor a los demás, no es como si se nos fuera a acabar el amor. Tampoco se trata de andar diciéndole “te amo” a medio mundo, es sobre hacer cosas buenas por los demás, preocuparnos por ellos, amar el mundo en el que vivimos y estar agradecidos de la vida que tenemos. Combatamos el odio con el amor, al final supuestamente “el bien siempre triunfa”.